La real academia de san Carlos de la
nueva España, una academia como la de Europa en México, que se dedicaba a
enseñar tres disciplinas (pintura, escultura, arquitectura), los estudiantes de
la academia pasaban dos años copiando obras antiguas, posteriormente era dibujo
suelto y de allí se decide a donde puede ir, arquitectura, pintura o escultura.
En este punto la pintura, al
igual que el pueblo de la nueva España, estaba dividida en dos, por un lado
estaba la pintura académica (pintura
oficial, con técnica, influenciada por el arte europeo) que tenían temas religiosos y por el otro lado la
pintura popular que nace a partir de la gente que tienen el talento pero no el
oficio.
En el siglo XVII las artes de la
nueva España estaban inclinadas hacia temas religiosos ya que la pintura era el
medio que se usaba para poder enseñar la religión.
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| La imagen representa una iglesia donde un grupo de sacerdotes esta
evangelizando a un grupo de indígenas. La Iglesia como máquina de
evangelización y soporte pedagógico de una nueva fe. |
La división de las razas fue
cambiando durante el siglo, donde la religión (más precisamente la virgen
María, quien se volvería la protagonista del siglo) unificaría a todo el
pueblo.
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| En 1730 se da una enfermedad entre los indígenas que llegaban hasta la
muerte y a los españoles no les da. Entonces bendicieron con la Virgen
de los remedios que se encontraba en el cerro de los remedios. Termina
la prosecion el primer día, pero no funcionó. Al día siguiente llevan 5
vírgenes la de los dolores, del Carmen, del Pilar, de los remedios y
otra. Siguió sin funcionar. Otro día un padre dice que tienen que usar
la Virgen de los indios, es decir la Virgen del Tepeyac, al día
siguiente bajaron las cantidades de muertos, entonces la volvieron a
sacar y se quitó la peste. Fue un milagro. El papa la declara como
escudo protector de América Latina. Es considerada la guardiana y
protectora de todo México. |
Pero este tema no duraría con la llegada de Lilati la mirada de la
nueva España fue cambiando de la
religión a el pueblo mismo con una combinación de ambas culturas (trajes
españoles y tradiciones indígenas).
Un ejemplo de la transición de
pinturas son los retratos de las monjas coronadas, en
los conventos de Nueva España, la novicia que jura sus votos perpetuos en la
ceremonia de profesión eran retratadas con adornos y joyas dentro del género
pictórico americano que se llamó de "monjas coronadas".
Estas pinturas aunque aún son de un carácter religioso
el protagonista del cuadro no es una divinidad si no una persona.
De esta manera las pinturas
religiosas se vieron opacadas poco a poco por el pueblo de la nueva España. Esto
nos llevaría a la tradición europea de hacer retratos a la gente común, traída
a México por uno de los directores de la academia de San Carlos, Pelegrín Clavé.
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